A ver queridos míos, qué parte de lo del amor no conocéis? o conocéis… La de la literatura clásica donde el amor es algo posesivo para ellos, e inalcanzable para ellas, o quizás el platónico ese, que ni es amor, ni es ná, parece más un antojo de un pirau cualquiera…
Hablamos de amor químico? ese que tiene los días contados y que no sale en las películas… Quizás aun recordemos el temblor de piernas, las mariposas o moscas en el estómago, o ese estúpido no poder coordinar el habla con el pensamiento, pugnando por quedar bien y quedando como un… aquí había metido un adjetivo de esos que parecen un insulto, pero lo quito porque esto se da en esa franja de edad en la que somos más tontos que ni sé y el cuerpo se convulsiona, no está uno para controlar otras cosas.
El amor posesivo “eres mi@ o de nadie” siendo este el que más se da y el que más pasa desapercibido. Lo vemos a cada poco en la tele, con sus muertos, mejor muertas, y sus desgracias, pero nunca lo ponemos en la comparativa con el nuestro, el que cada uno intenta sostener.
Y esa rareza que se da entre hombres y mujeres (mejor diría personas)… Ambos se aman, juntos miran al horizonte. Ella le pasa dulcemente la mano por el hombro, él… ¡el se la pasa por el culo! y es que una ama colgada de una cuerda espiritual, llena de espermatozoides con flores en las manos y sonrisa en la boca, y él ama con la idea de soltarlos cueste lo que cueste. Eso sí, con dulzura, qué es amor y no sexo.
Estamos tan metidos en el papel, que es posible hayamos hecho millones de canciones, de cuadros, de esculturas, poemas y relatos, hablando de esto mismo. Mezclando sentimientos, pasiones y necesidades.
Ahora doy el pego de ser una persona calculadora y fría, carente de amor, y no es cierto… según el RAE en las definiciones de amor, entro en alguna de las muchas que pone, incluso me identifico con la que dice: “Amor seco: 1. m. Nombre que designa diversas especies de plantas herbáceas cuyos frutos espinosos se adhieren al pelo, a la ropa, etc.” que siempre pensé era un poco zarapona, pegajosa a lo que me gusta y no, es que soy un amante seca, que me adhiero a eso que me parece me ha de dar calor.
Pero a mí el que más me gusta es el Amor Propio. Ya sé que en sí, la palabra “propio” parece egoísta, pero no lo es. Esto pasa, lo de no gustar del amor propio, sobre todo en las mujeres, que de tanto como hemos repartido la vida, con amantes varios, hijos, familiares en general, acciones (casa o trabajo) hemos olvidado que tenemos un ombligo nuestro, solo nuestro, y andamos buscando donde poner el cordón, como si esto fuese necesario.
¿Habéis leído muchas historias de mujeres que no necesiten del amor como primera y más importante necesidad vital? No. En cambio se hacen millones de cosas para enfocar el amor con interés, con deseo de algo, no hay nada más egoísta, aunque suene raro, por mucho que se me enfaden, el amor es un pretendiente, que quiere un toma y daca, voluntario o a la fuerza y de no ser así, cambia de nombre, se revoluciona y enfada.
Todo lo tienen preparado para el caso… Amo a mi mamá… y luego si eso ya se encargarán de que sigamos amando a todo el que se nos ponga por delante.
Y lo que es peor, es la palabra más usada en las canciones… y lo aceptamos porque todo lo que la lleva es bueno, sin otros planteamientos… así nos va!
A poco que leas, sin ponerte en situación, como lo leería una lechuga, te das cuenta de que ese amor tan pronunciado, no es más que un querer, poseer, amarrar… y nos da igual, a las hembras, lo seguiremos conectando a las buenas cosas de la vida, porque lo que queremos es que nos amen ciegamente…
Aquí un ejemplo de letra de canción amorosa… posesiva:
“Cada Aliento Que Tomes
Cada Movimiento Que Hagas
Cada Lazo Que Rompas
Cada Paso Que Des
Te Estaré Mirando”
La pongo que a buen seguro la reconoces…