Tanto lo lamentaran que la exudación de la pena barnizará los recuerdos. Quedaran difusos en la memoria y comenzara una nueva vida. Por todas partes personas silbando, otras harán gestos de contrariedad, como cuando te has equivocado de calle.
Los trabajadores volverán a sentirse seguros. Las madres creerán que sus hijos son listos y vagos a la vez. Los bancarios pondrán pañuelos en las mesas para llorar con el cliente. El amante seguirá pensando que ella disfrutó y ella, que ya no recuerda nada está convencida de que el amor es así. Grande y lento. Lentamente volverá a rechazarlo.